COMENTARIO
El Capitulo 26 de Génesis, es el pasaje que nos narra tres aspectos importantes en la vida del Patriarca Isaac. En primer lugar el pasaje inicia haciendo mención a una hambruna, similar a la que años atrás había hecho que su Padre Abraham bajara a Egipto, lo cual le había traído dificultades. Isaac al igual que su padre, podría cometer el mismo error y Dios va a su encuentro y le advierte que no vaya a Egipto, sino que habite el la tierra de Canaán. Vemos en el verso 3 a 5, que Dios le da instrucciones y le confirma la promesa hecha a su Padre Abraham.
1. Atesorando la presencia de Dios en la vida
Isaac tenia al igual que su padre Abraham aprender a confiar en Dios, tenia que tener su propia experiencia de fe, el había sido testigo de la fe de su padre Abraham, pero era necesario que el se apropiara de manera personal de las promesas de Dios a su vida. Dios le dice que "habite como un forastero" y le promete que estará con el y le bendecirá. Vemos aquí que lo primero que Dios busca y promete como la más grande bendición es su presencia, miremos el orden, Dios le dice "mi presencia ira contigo y luego le dice te bendeciré", entonces la razón de las bendiciones es el hecho de estar en comunión con Dios y disfrutar de su presencia, lo más importante es Dios en nuestras vidas, de nada sirve tengamos lo que tengamos, si Dios no esta con nosotros. Esta era una lección que Abraham había aprendido, y era necesario que Isaac también la experimentara.
De la misma manera los hijos de Israel que se encontraban rumbo a la tierra prometida tenían que atesorar la presencia de Dios en sus vidas, no era el hecho solo de poseer un territorio, la bendición mas grande era Dios con ellos, si ellos perdían la presencia de Dios lo perderían todo, podemos ver ello en el pasaje de Éxodo, en el cual Moisés le pide a Dios que su presencia vaya con ellos, se hace mención: "Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí" (Ex 33:15). Moisés sabia que no importaba a donde fueran, si Dios no estaba con ellos, nada valía la pena.
De la misma manera nosotros, como hijos de Dios debemos atesorar la presencia de Dios en nuestras vidas, ello guardara nuestros corazones de amar las cosas de este mundo, si Dios es el tesoro de nuestras vidas, nuestra prioridad sera agradarle, y su presencia, recordando las palabras del Señor Jesús: "Nadie puede amar a dos señores, pues amara a uno y aborrecerá al otro, no puedes servir a Dios y a las riquezas" (Mt 6:24). Como hijos de Dios debemos examinarnos y tener en cuenta siempre que si Dios no esta presente en nuestras decisiones, deseos y anhelos, nada valdrá la pena, pues el que asegura que todo lo que recibamos nos bendecirá y podremos disfrutarlo en verdad, es Dios. Sin el nada valdrá la pena, si hacemos de las cosas o las personas nuestro tesoro, acabaremos vacíos e insatisfechos siempre.
2. La bendición de Dios en la vida de Isaac
Dios le promete a Isaac que si el oye su voz, le bendecirá y confirmara el juramento hecho a su padre Abraham (Gn 26:3).
Esas promesas abarcaban las siguientes bendiciones que vale la pena recordar:
- Estaré contigo
- A ti y a tu descendencia daré todas estas tierras.
- Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo
- Todas las naciones de la tierra serian benditas en tu Simiente
Isaac tenia que tener presente lo que Dios le había prometido en razón de la fe y obediencia de su padre Abraham, pero el mismo tenia que creer y obedecer a Dios en su vivencia diaria.
3. Las Pruebas en la vida de Isaac
Es en este contexto que Isaac empezara a experimentar circunstancias para poner a prueba su confianza en Dios y asimismo poder experimentar como Dios cumple su palabra en su vida, cuando el obedece.
En primer lugar, Dios permite una hambruna en la tierra de Canaán lo cual hace que Isaac habite en Gerar, que era la tierra de los filisteos donde reinaba Abimelec. ¿Acaso esta tierra no seria de bendición para su vida?, entonces ¿porque hay hambruna? (Gn 26:1), esto podría haber pasado por la cabeza de Isaac, pero el tenia que confiar en Dios. Los hijos de Israel a quienes fue dirigido este libro como primeros oyentes, tendrían que aprender a confiar también en Dios de la misma manera, rumbo a Canaán ellos serian probados de diversas maneras, con la provisión de alimentos, de agua, de protección de sus enemigos y a la vez de tener la seguridad de victoria sobre las naciones que habitaban la tierra prometida (Ex 15:26, 16:2-4, 17:1-7, Num 14:1-9).
De la misma manera nosotros cuando venimos a Cristo, Dios permitirá momentos de supuesta "carencia"y dificultades diversas, para probar nuestros corazones, para que atesoremos como se ha mencionado la presencia de Dios en nuestras vidas, y para que entendamos que las bendiciones de Dios, no tiene nada que ver con lo que el mundo llama bendición. Dios quiere que experimentemos en primer lugar el tenerlo como Dios personal y que aprendamos a confiar en El en las dificultades, para poder ver su mano bendiciendo nuestras vidas en ese proceso.
Para finalizar vemos como Dios bendijo tremendamente a Isaac en Gerar, el pasaje hace mención que Isaac se enriqueció, prosperó y se hizo muy poderoso en esa tierra (Gn 26:12-13). Vemos también que esto produjo la envidia de los filisteos, los cuales echaron a Isaac de aquella tierra, y aquí veremos otra prueba para Isaac, el pasaje hace mención que los filisteos empezaron a cegar y llenar de tierra todos los pozos que su padre Abraham había abierto, vemos aquí la crueldad sin sentido, ya que esos pozos eran sumamente necesarios no solo para Isaac sino para ellos mismos, sin embargo vemos en el pasaje como frente a esta oposición, Dios estuvo con Isaac, y el volvió a abrir los pozos (Gn 26:18), y finalmente permitió que estuviera en paz con sus enemigos después de algunos conflictos anteriores (Gn 28:19-22, 26-31), Dios había prosperado a Isaac y lo había hecho fructificar tal como se hace mención en el verso 22.
Dios va a su encuentro nuevamente y en el verso 24 encontramos estas palabras:
"Y se le apareció Jehova aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicare tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. Y edifico allí un altar, e invoco el nombre de Jehova, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo".
Isaac había podido experimentar la presencia de Dios y sus bendiciones, y Dios le anima a no tener temor, el esta con El, vemos aquí que Isaac al igual que su padre, adora a Dios, planta su tienda y abre un pozo. Esto nos deja una ultima enseñanza, cuando permitimos que Dios obre y confiamos en El en medio de las dificultades, podremos disfrutar de su presencia, habitaremos seguros en esta tierra estemos donde estemos y el proveerá para la necesidad abundantemente.
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