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martes, 22 de septiembre de 2020

ÉXODO 33

 


COMENTARIO

En Éxodo 33, el pueblo continua a los pies del monte Sinaí, Dios en su fidelidad ha escuchado la oración de Moisés y no los ha destruido. Dios le indica a Moisés que el enviara su ángel para que los guie a la tierra prometida que ha jurado darle a sus padres, Dios advierte que cumplirá su Palabra pero que El no ira con ellos, pues corren el riesgo de ser consumidos cuando nuevamente se rebelen contra Dios (Ex 33:3-5). La presencia de Dios se manifestaba en el Tabernáculo de reunión, cuando Moisés entraba, la nube cubría la puerta del Tabernáculo y los hijos de Israel adoraban desde sus tiendas, mientras Moisés hablaba con Dios, la relación que Moisés tenia con Dios era tan cercana, que el pasaje se nos menciona que hablaba cara a cara con Dios, tal como el hombre lo hace con un compañero. 

Sin embargo vemos que frente a la rebelión del pueblo, iban a perder la tremenda bendición de disfrutar de la presencia de Dios, ciertamente entrarían a la tierra prometida pero Dios no iría con ellos. El pueblo tenia que aprender a valorar la presencia de Dios. La mas grande bendición era el tener a Dios en medio de ellos, si perdían ello, nada valía la pena. Muchas veces podemos valorar y buscar mas las bendiciones, que al Dios que las da. 

El pasaje nos menciona que Moisés una vez que acababa de hablar con Dios, volvía al campamento, pero su siervo Josue, nunca se apartaba del medio del Tabernáculo (33:11), y es aquí donde vemos una de las características del siervo, aquel que Dios escogería para continuar con la misión y finalmente hacer entrar a los hijos de Israel a la tierra prometida. No son las habilidades humanas la que nos hacen competentes para Dios, sino en cuanto cultivamos una vida de adoración que ame la presencia de Dios. 

Sin duda alguna Josue veía la clase de comunión que Moisés tenia con Dios, y ello le inspiraba a tener la misma ambición. Nunca será algo malo querer mas de Dios, muchas veces podemos con la excusa de una falsa humildad, ser ociosos y negligentes en nuestra relación con Dios, la realidad es que no buscaremos con perseverancia a alguien que no amamos. Todo se basa en el amor, si amamos a Dios, anhelaremos estar mas cerca de El, por ende mas lejos del pecado, y seremos mas conscientes de nuestra pequeñez e indignidad. En el NT, se nos hace mención a que Juan y Santiago se acercaron a Jesús en una ocasión pidiéndoles que querían estar a su derecha y su izquierda cuando venga en su reino, no vemos de parte del Señor una reprensión por tal petición, sino mas bien les lleva a ser conscientes que lo que piden es tan grandioso que la demanda será grande, pero a la vez que es elección del Padre, quienes ocuparan esos lugares (Mc10:35-40). Si se nos permite una ambición, esa es mas de Dios, mas de su presencia, y ello vemos en la vida de Moisés.

Moisés le pide a Dios que le muestre su camino (33:13), Moisés anhela conocer mas a Dios, sabe que no es digno, por ello apela a la gracia de Dios, a lo que Dios le responde que el ha hallado gracia delante de sus ojos, vemos en la conversación un profundo deseo de  querer mas de Dios, luego Moisés le dice: "Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí" (33:15), Moisés no solo desea conocer a Dios, sino anhela su presencia, Moisés sabe que si Dios no va con El de nada sirve ir a Canaán. Pero no solo esta pensando en El, sino en todo el pueblo, Moisés quiere que no solo el disfrute de la presencia de Dios sino también anhela lo mismo para su pueblo. No podemos pretender ser instrumentos de Dios en la vida de otros, si nosotros no conocemos a Dios, nunca podremos guiar a otros por un camino que no hemos transitado, podremos ser instrumentos para que otros quieran mas de Dios en la medida que nosotros estamos un paso mas adelante, ese es el privilegio del siervo, pero también la demanda.

Frente a las palabras de Moisés Dios le responde: "Mi presencia ira contigo y te daré descanso" (33:14). Y he aquí lo que todo hijo de Dios debe buscar, no importa que tengamos, o que nos falte, lo más importante y que garantizara que ya sea en abundancia o escasez tengamos paz, es que estamos en la voluntad de Dios, de nada sirve obtener algo fuera de la voluntad de Dios, nunca lo disfrutaremos y acabaremos insatisfechos toda nuestra vida. Dios promete darnos descanso en su presencia, no nos promete ausencia de problemas o una vida cómoda, esta vida esta llena de dificultades, hay momentos de felicidad pero también de tristeza y dificultad, pero en medio de ello, Dios promete a sus hijos su presencia, si estamos dispuestos a escucharlo y obedecerle.

Finalmente Moisés, no se va quedar callado, y ahora pronuncia: "Te ruego que me muestres tu gloria" (33:18). Pareciera poco temeraria la petición de Moisés, pero a Dios le agrada el corazón de Moisés, sabe que no brota de falta de temor, sino mas bien de un profundo amor hacia El, y vemos las palabras de Dios a su siervo:  "He aquí un lugar junto a mí"  (33:21). Siempre debemos recordar que el anhelo de Dios por encima de cualquier cosa y actividad, será que estemos con El, que disfrutemos de su presencia, no es que Dios necesite de nosotros, pero es al estar con El, donde finalmente el es glorificado pues fuimos creados para ello, para disfrutar de una comunión con el creador, vale la pena tomar para nosotros las palabras dichas a Moisés, cada mañana Dios nos susurra al oído con amor: "He aquí un lugar junto a mi".



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