COMENTARIO
El capitulo 31 de Éxodo nos permitirá conocer principios acerca del ministerio o servicio a Dios. Nos describe en primer lugar la provisión de Dios de las personas que se encargaran de elaborar todo lo que se ha descrito desde el capitulo 25, resumiendo un poco los principales artefactos e instrumentos que se describen son los siguientes:
- El arca de la alianza
- El Velo que separaba el lugar santo del lugar Santísimo
- El altar del incienso
- El candelero de oro
- La mesa de panes de la proposición
- La fuente de bronce
- El altar de bronce y todos sus utensilios
- La vestidura de Aarón
- Las vestiduras sacerdotales
- El aceite de la unción
- El incienso aromático
El capitulo nos menciona en primer lugar que DIOS ES QUIEN LLAMA, (31:2), Dios ha llamado a Bezaleel, la tarea que se le ha dado a este hombre no ha venido de intención humana, ni ha sido de su iniciativa Dios deja claro que El es quien lo llama. Vemos por ejemplo en el caso de Bernabé y Pablo, fue el mismo Dios, quien los separo y llamo para la tarea misionera, ello lo vemos en el libro de los Hechos, donde se hace mención:
"Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado" (Hchs13:2)
En segundo lugar DIOS ES QUIEN CAPACITA (31:3), la única manera de que podamos hacer algo para Dios que le agrade es si lo hacemos en El, es decir en dependencia de su Espíritu Santo. En el antiguo testamento el Espíritu Santo no hacia morada en la persona, pero si venia sobre la persona o estaba en la persona de manera momentánea para que esta cumpliera una tarea especifica, y luego se iba como fue el caso de Bezaleel y Aholiab quienes fueron capacitados por Dios para la obra a la que el los había llamado. Es importante considerar que si Dios nos ha llamado a una tarea especifica el es quien nos dará todo lo necesario para poder cumplirla, el apóstol Pablo hace mención en su segunda carta a los Corintios:
"No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios. Él nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto" (2Cor3:5).
En tercer lugar, DIOS ES QUIEN PROVEE (31:5), el sabe que muchas veces necesitamos ayuda, nadie puede solo, es mas como hijos de Dios somos un cuerpo y cada uno en particular tiene una función diferente, la cual suple la carencia del otro. De esa manera Dios proveyó a Aholiab para ayudar al diseño y la construcción de cada artefacto sagrado y utensilio usado en el sacrificio. Todo tenia que ser echo al pie de la letra como indico el Señor.
El cuarto lugar, DIOS ES QUIEN PONE Y DA (31:6), la tarea especifica, para el reino e Dios, no existen los autoimpulsados, es Dios quien llama y nos capacita para servirle, Dios no solo nos capacita sino el mismo nos da la tarea a realizar. El autor de efesios hace mención:
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". (Ef2:10)
Entonces no se trata de lo que nosotros queremos hacer para Dios, sino de lo que El quiere que hagamos, el ha preparado obras para que cada uno de sus hijos se haga cargo, el ha dado dones y talentos para que podamos ser útiles en sus manos, estos dones han sido dados por el mismo Espíritu de Dios tal como menciona Pablo en su primera carta a los Corintios:
"Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Solamente él decide qué don cada uno debe tener" (1Cor12:11)
Es por ello que no hay ninguna excusa para no servir a Dios, y el no hacerlo es un acto de desobediencia, es más uno de los rasgos de un hijo de Dios que esta creciendo de manera saludable es que sirve a Dios.
Y en quinto lugar vemos que se repite la frase "para que hagan todo lo que he mandado", dos veces (31: 6 y11), lo cual nos permite entender que es Dios quien determina lo que se debe hacer, y que las tareas que el ha dado se deben hacer a su manera, Dios había dado instrucciones a Moisés en el monte Sinaí descritas desde el capitulo 25 del Libro de Éxodo de como debería ser cada parte e instrumento que formaría parte del Tabernáculo, Dios había dado detalles acerca de materiales, medidas, y diseño. En ese sentido se tenia que hacer tal como el lo había indicado. Muchas veces queremos servir a Dios, pero en ves de buscar hacer lo que El desea, buscamos que el bendiga lo que hacemos, sin consultarle primero, y esperamos que el bendiga y apruebe nuestra labor, esto es un error muy común en el ministerio, si somos sinceros muchas veces caemos en ello, pero Dios nos conceda el poder aprender a la luz de este pasaje cual es la manera correcta en como se debe servir a Dios, para que podamos experimentar su dirección y obrar a través de nosotros.
En la segunda sección de este capitulo se nos hace mención nuevamente a la importancia de guardar el día de reposo, es interesante que al final de todas las instrucciones, Dios recuerde a los hijos de Israel, el guardar el día de reposo (31:13), Dios estaba santifiancoles a través de El, y el que no lo guardara ciertamente moriría (31:14 y 15), en este día el hombre debía aprender a confiar y depender de dios, y descansar de sus obras, para dedicarse a buscar a Dios. en el verso 17 se nos da la referencia de génesis 2:2-3, donde se hace mención que Dios después de llevar a cabo su obra creadora en seis días, descanso en el séptimo, esto también nos lleva a entender que los días de creación fueron días solares de 24 horas, y no grande periodos o eras como algunos lo mencionan.
Finalmente, ya han pasado los 40 días y 40 noches que se hace mención que Moises estuvo en el Monte Sinaí: "Entonces Moisés fue desapareciendo en la nube a medida que subía al monte, y permaneció en el monte cuarenta días y cuarenta noches" (Ex 24:18). El pasaje culmina con las siguientes palabras:
"Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios" (31:18).
Muchas veces nos hemos preguntado que hizo Moisés todo ese tiempo, pues lo hemos visto desde el capitulo 25, estuvo escuchando a Dios y recibiendo no solo la Ley, sino todas las instrucciones en cuanto a la construcción del tabernáculo y el oficio sacerdotal. Finalmente en el próximo capitulo se nos narrara el descenso de Moisés del monte.
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