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domingo, 18 de octubre de 2020

LEVÍTICO 3

 


COMENTARIO

En el capitulo 3 del libro de Levítico se nos menciona el tercer tipo de ofrenda, que era la "ofrenda de Paz". Estas ofrendas a diferencia de "la oblación", si era de animales, estos podían ser de ganado vacuno (3:1), ovejas (3:6) o corderos (3:7) y cabras (3:12). Dichos animales tenían que ser sin defecto (3:1, 6), asimismo serian ofrecidos "delante de Jehová", (3:1, 7, 12), es decir mirando hacia el Lugar Santísimo, donde estaba la presencia de Jehová en medio de los dos querubines. Los sacerdotes estaban encargados de hacer rociar la sangre del animal sacrificado sobre y alrededor del altar de bronce (3:2, 8 y 13), el cual estaba situado frente al Tabernáculo exactamente en dirección hacia el lugar Santísimo. En este tipo de ofrendas, se ponía la mano en la mano del animal antes de degollarlo (3:2, 8, 13), y luego se hacia arder en el altar toda la grosura del animal (3: 3-5; 9-11; 14-16). Para los hijos de Israel estaba establecido que no podían comer de ninguna sangre ni grosura, esto incluía a las vísceras del animal. Tal como indica (3:17 y 7:23-27), era estatuto perpetuo y la razón era que tanto la sangre como las vísceras según las leyes de las ofrendas pertenecían al Señor, lo cual era un mandato especifico para los hijos de Israel.

En el capitulo 7 se darán mas detalles acerca de los sacrificios de paz, por lo pronto, vale la pena recordar que para nosotros el Señor Jesús es nuestra paz, ya que su sacrificio nos ha reconciliado con el Padre, el apóstol Pablo menciona:

"Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades" (Ef 2:14-16)

Y en este tipo de sacrificios podemos encontrar también algunas características que nos hablan del sacrificio del Señor, vemos dos de ellas:

1. Animales sin defecto: Al igual que estos animales tenían que ser sin defecto, el Señor Jesús hizo un sacrificio perfecto, pues El eran sin pecado. El autor de Hebreos nos menciona:

"Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos" (Heb 7:26) 

Y añade: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Heb 4:15)

El Señor Jesús al no haber nunca pecado, hacia que su sacrificio fuera eficaz para poder salvarnos y redimirnos, lo que los sacrificios y sangre de animales no podían hacer, su sangre a diferencia de la de los animales de los sacrificios del antiguo testamento mencionados en el libro de Levítico, si era eficaz para cambiar nuestro interior y darnos un nuevo corazón, que pueda amar y obedecer a Dios. El autor de Hebreos señala nuevamente:

¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (Heb 9:14)

2. Ofrecidos delante de Jehová: El sacrificio del Señor fue echo en el monte Golgota que era parte de una cadena de montes, antiguamente este lugar correspondía precisamente al lugar donde Abraham había llevado a Isaac por orden de Dios para ser sacrificado, en el Monte Moriah (Gn 22:2), dicho lugar correspondería al lugar donde se construiría mas adelante el Templo de Jerusalén, tal como lo señala el libro de segunda de Crónicas:

"Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo" (2Cr 3:1)

Sabemos por los evangelios que el Señor fue crucificado fuera de la ciudad en el Monte Golgota, que era parte de esta cadena de montes. Entonces vemos sorprendentemente que este monte donde el Señor fue crucificado, estaba localizado prácticamente frente al templo de Jerusalén, en dirección hacia el lugar Santísimo, a pocos metros de el, donde El Señor finalmente al morir diría, "Todo es consumado", y delante de Dios, su sacrificio seria aceptado, el velo que separaba al hombre de Dios seria rasgado de arriba a abajo (Mc 15:38), lo cual señalaba que era el mismo Dios quien lo rasgaba y quitaba, el camino hacia su presencia estaba libre y con acceso, pues se había abierto un camino. El autor de Hebreos nos menciona:

"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura" (Heb 10:19-22)

Entonces el sacrificio de paz, nos recuerda que el Señor hace posible a través de su muerte en la cruz que podamos ser reconciliados y tener ahora "Comunión con Dios", teniendo acceso a su presencia, pues su sacrificio ha sido aceptado, por lo cual podemos ahora acercarnos con libertad y con corazones agradecidos.

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